Los principios de los 3R establecidos por Russel y Burch en 1959 tienen como objetivo reemplazar, reducir y refinar el uso de animales en investigaciones en todo el mundo. Desde entonces, se ha vuelto importante pensar en metodologías que puedan traer los mismos resultados que las pruebas en animales vivos, pero obviamente sin usarlos. Por tanto, los métodos alternativos al uso de animales se relacionan con el desarrollo e implementación de metodologías que realizan pruebas sin utilizar animales.
El Consejo Nacional de Control de Experimentación Animal (CONCEA) ha establecido, en la Resolución Normativa 17, como método alternativo como cualquier método que pueda ser utilizado para reemplazar, reducir o refinar el uso de animales en actividades de investigación. Estos métodos alternativos se consideran validados cuando el método tiene confiabilidad y relevancia a través de un proceso que involucra las etapas de desarrollo, pre validación, validación y revisión por especialistas. Por lo tanto, los métodos validados normalmente son realizados por el Centro de Validación de Métodos Alternativos o por estudios de colaboración internacional, y pueden tener aceptación regulatoria internacional. En Brasil, el Centro Brasileño de Validación de Métodos Alternativos (BraCVAM) es responsable de validar métodos alternativos al uso de animales para experimentación y educación.
Finalmente, se consideran métodos alternativos reconocidos como métodos alternativos validados que han sido reconocidos por CONCEA. Actualmente, CONCEA ya ha reconocido 24 metodologías alternativas. Además de estos, existe un esfuerzo continuo por desarrollar nuevas metodologías alternativas en las áreas de cultivo celular in vitro y modelos computacionales in silico para que estemos reduciendo cada vez más el uso de animales en experimentación.